A pesar de ser un material tan sencillo y sólido, el hormigón puede verse afectado por diferentes situaciones. Y es que tanto al fabricarlo como al aplicarlo hay que cuidar muchos factores del mismo. De no hacerlo podemos terminar con un hormigón débil y de baja calidad.
Una de las situaciones que más afectan al hormigón son las fisuras. Estas podrían provocar grietas que deriven en la pérdida de capacidad estructural. Además, su expansión puede acarrear costos de mantenimiento altos y constantes. Es por eso que aquí te explicaremos todo sobre la fisuración del hormigón.
La fisuración del hormigón es un fenómeno común y que puede suceder fácilmente. Conocer las causas es muy importante ya que esto ayuda a prevenir su aparición. Es por eso que aquí te contaremos cuáles son las 6 causas más comunes de fisuras en el hormigón.
Dependiendo de las causas, el tipo de hormigón, su receta y uso pueden generar diferentes fisuras. Conocer cuáles son los principales tipos de fisuras en hormigón, además, te permitirá repararlas fácilmente. Es por eso que debes seguir leyendo.
Prevenir las fisuras del hormigón es muy importante para evitar pérdida de calidad y resistencia en el hormigón. Si quieres tener una estructura duradera, entonces es mejor que pongas en marcha estos efectivos consejos.
Estas causas son consideradas como las más comunes, aunque existen muchas más. Es por eso que debes de verificar el tipo de hormigón contrastado con su uso. Una correcta elección y colocación del hormigón es importante para evitar fisuras y grietas.
Reparar las fisuras es muy importante pues de expandirse estas se pueden volver grietas. Las grietas, a su vez, pueden poner en riesgo la estabilidad y solidez estructural del hormigón. Para repararlas existen diferentes opciones las cuales debes seleccionarse de acuerdo con el tipo de fisura.
Rellenado por inyección de la fisura
Si la fisura es superficial y corta, existe una solución pensada para ser un paliativo, es decir, estético. Dicha solución es muy sencilla pues se trata del rellenado de las fisuras con material especial. La principal característica de ese material es su flexibilidad y capacidad de expandirse.
De esta forma, se logra rellenar la fisura, contener posteriores expansiones y generar un mejor anclaje del material. Para colocarlo se usa una especie de inyección o boquilla especial, delgada y alargada. Así se logra rellenar la fisura en su totalidad evitando posteriores expansiones y evoluciones a grietas.
Sustitución de la parte dañada.
Este tipo de reparación de fisuras en hormigón está diseñado para fisuras y fracturas de mayor tamaño. Su proceso requiere del análisis de la ubicación y alcance que puede tener la grieta. Este cálculo nos permitirá determinar su extensión o qué tanta área cubre del hormigón.
Así, los ingenieros podrán determinar qué área es necesaria de extracción. Para ello se tendrá que romper o cortar el área del hormigón dañada. Después, de tendrán que hacer las reparaciones necesarias sobre la estructura. Por último, se añade el hormigón y se cuida su curado para evitar más fisuras.
Recalculado y refuerzo de la estructura.
Por último, este es el tipo de reparación de fisuras en hormigón más complejo de todo. Consiste en el refuerzo de toda la estructura y es usado cuando el daño es mayor. Por ejemplo, las grietas son profundas o cubren una extensión grande del hormigón.
El proceso incluye el retiro de la parte dañada, así como el recalculado de las fuerzas y la estructura. Un ejemplo son las reparaciones tras un sismo pues las fracturas o grietas requieren una reparación profunda. A ellas se suelen añadir estructuras adicionales para reforzar la dañada.